Conjunto paisajístico protegido que muestra una orografia plagada de contrastes: paisajes de extrema aridez dominados por los gigantescos macizos calcáreos de Monte Perdido, desde el que emergen a modo de brazos los verdes valles de Ordesa, Añisclo, Escuaín y Pineta, recorridos respectivamente por los ríos Arazas, Bellos, Yaga y Cinca; el Cilindro de Marboré y Soum de Ramond o Pico Añisclo.
Aquí conviven una gran variedad de especies de flora y fauna como la perdiz nival, el quebrantahuesos o la endémica rana pirenaica; que habitan entre extensos pastizales, frondosos bosques de hayas y abetos, violentas cascadas y pacíficos ibones, profundos cañones, barrancos y glaciares.
A este espléndido mosaico de ecosistemas y paisajes, se suma un mundo subterráneo que convierten a Ordesa en un lugar excepcional de extraordinaria belleza.