AVENTURA
Actividades de Aventura
Por su orografía, clima y situación, el entorno de Tella es un auténtico paraíso para la práctica de modalidades deportivas pensadas para disfrutar de un entorno natural privilegiado. Numerosos tramos de los ríos Cinca, Cinqueta y Barrosa; y una infinidad de caudalosos y verticales cauces de cañones y barrancos, permiten la practica de barranquismo, kayak, rafting e hidrospeed. Zonas de granito, caliza y conglomerado en Bielsa, Plan o las Devotas, admiten la escalada con vías que van desde el 4º al 8º grado.
Asimismo, las numerosas cascadas y glaciares que en invierno forman caprichosas paredes y bloques de hielo, ofrecen la posibilidad de disfrutar de la escalada en hielo vías sencillas como las de Barrosa o la Boca del túnel de Bielsa, o itinerarios de mayor dificultad como la Fuenfría, en el valle de Chistau. Por su parte, la espeleología tiene su paraíso en el macizo de Monte Perdido, en cuyo interior se encuentren infinidad de grutas y simas, algunas de las más profundas del mundo, como el sistema de Arañonera, la Fuentes de Escuaín o la Punta de las Olas.
Ruta de las Ermitas
Se trata de un bonito paseo circular por camino de herradura, con escaso desnivel y que en una hora ede marcha enlaza las tres ermitas.
La ruta parte desde la Iglesia de San Martín de Tella y nos llevará por un camino en el que encontraremos bordas y eras de piedra y losa para adentrarnos en un bosque, hasta la ermita de San Juan y Pablo (s.XI), enclavada bajo la peña del mismo nombre, también llamado “Puntón de las brujas”. Se trata de la más antigua de las ermitas documentadas de Sobrarbe, declarada Bien de Interés Cultural, que fue consagrada el año 1019, según quedó constancia en su lipsanoteca (caja de madera) que contenía en su interior un pergamino acreditando la consagración llevada a cabo por el Obispo Borrell de Roda de Isábena; que se conserva en el Museo Diocesano de Barbastro, aunque el sillar original situado a la derecha del altar de la ermita, contiene una reproducción. La ermita, de nave única, cuenta con ábside de planta de herradura, cubierto por bóveda de horno apuntada y una pequeña cripta.
Continuaremos por el camino principal para llegar a la ermita de la Virgen de Fajanillas (s.XVI), que consta de una nave cuadrada, corta y ancha, y torre aspillerada.
Una suave pendiente nos llevará a la ermita de la Virgen de la Peña (s.XIII), de nave única cubierta por bóveda de medio cañón. Desde aquí divisaremos el valle de Escuaín, la gran mole de Castillo Mayor y la Peña Montañesa.
Volveremos a Tella por un bonito camino protegido por los muros de piedra que sostienen los prados.
Ruta de los Miradores de Revilla
Se trata de un recorrido sencillo de poco más de 1 hora que nos permitirá admirar la parte media de la Garganta de Escuaín, la Fuente y el barranco de Angonés, en una magnífica panorámica.
El sendero comienza en Revilla, a donde nos habremos desviado antes de llegar a Tella, encontrándonos poco después con el primer mirador desde donde contemplaremos espectaculares vistas de la Garganta de Escuaín.
Saldremos del camino para ver los restos de la ermita de San Lorenzo en la que aún se pueden ver numerosas inscripciones y símbolos religiosos. De vuelta al camino continuaremos para llegar a otros dos miradores desde donde contemplaremos la bella surgencia en cascada de las fuentes del Yaga, así como la confluencia del barranco de Angonés y la Garganta de Escuaín.
Enfrente, se encuentra el pueblo de Escuaín y la zona inferior de la Garganta.