Encantadora población que se asienta entre los valles de Pineta y Chistau, y rodeada por el entorno paisajistico del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. En su conjunto urbano, formado por excelentes ejemplos de arquitectura popular, predomina la piedra en paredes y fachadas y la pizarra en los tejados. Destaca la iglesia de San Martín del siglo XVI, y la Casa del Molino, donde se encuentra el Museo de la brujería y el Centro de Interpretación del Oso Cavernario. Muy cerca, las ermitas de la Virgen de Fajanillas y la Virgen de la Peña (del siglo XII); y la ermita de San Juan y San Pablo (del siglo XI), la más antigua de la zona; forman un singular conjunto de templos románicos, uno de los mayores atractivos de este hermoso entorno junto con el dolmen megalítico, conocido como Dolmen de Tella o Losa La Campa, importante símbolo funerario perteneciente al neolítico.